23/12/2019
A pesar del descenso, la renta agraria española es la segunda más alta de la Unión Europea, solo por detrás de la francesa, que ha caído un 8,3% este año.
Asimismo, la renta agraria por unidad de trabajo anual (UTA) baja hasta los 30.361,6 euros, un 8,3% menos que 2018 debido a la mencionada reducción de la renta agraria y del volumen de trabajo en la agricultura del 0,4%.
Por su parte, la producción de la rama agraria se ha situado en 50.637 millones de euros, cifra muy similar a la del año 2017, pero que supone una reducción frente al año pasado, en el que hubo un registro histórico de este parámetro, debido a las excelentes condiciones meteorológicas que se dieron en 2018.
Producción vegetal
Durante 2019, el régimen de precipitaciones ha sido particularmente deficitario. El año hidrológico 2018/2019 se cerró con un descenso de las precipitaciones del 13% con respecto a un año normal y de un 21% con respecto a 2017/2018; las precipitaciones acumuladas entre enero y julio de 2019 fueron un 51% menores que las correspondientes al mismo período de 2018, produciéndose una situación de sequía que ha afectado a amplias zonas de España.
Las producciones de secano han sido las más directamente afectadas por la sequía y la ausencia de precipitaciones, dando lugar a fuertes descensos en las cosechas de aceitunas (-29,5%), cereales (-18,3%), plantas industriales (-16,7%) y uvas (-14,4%).
En determinadas producciones y subsectores, el desequilibrio entre oferta y demanda ha dado lugar a una reducción significativa de los precios, como ha sido el caso de las frutas.
Las subvenciones totales se mantuvieron prácticamente constantes con respecto a 2018.