La irregularidad de la climatología española nos está trayendo un año agrícola muy seco. Llovió poco en octubre y noviembre y prácticamente nada en diciembre, enero, febrero y lo que llevamos de marzo. Otra vez "nuestra" sequía, que se está ensañando especialmente en todo el centro de España, pues han caído algunas lloviznas en el Cantábrico y algunas localizadas áreas de Cataluña y el Mediterráneo.
Las siembras tempranas de cereales y leguminosas de invierno nacieron pero ya están padeciendo la sequía. Las siembras tardías de este secano estuvieron a expensas del grano germinado pero ya están sucumbiendo lógicamente. La magnitud de la tragedia se comprende al considerar que la mayoría de los 5,5 millones de hectáreas (Mha) sembradas de cereales de invierno, casi todo trigo y cebada, están situadas en lo que hemos denominado centro del país (Andalucía, Extremadura, las Castillas, Aragón, etc.)
Otro sector perjudicado es la ganadería extensiva, que también ocupa el secano, pues los pastos apenas han nacido y está consumiendo forrajes y paja, por las necesidades que tienen los rumiantes y aportaciones de piensos para las exigencias de las parideras.
Como las desgracias nunca vienen solas los problemas afectan también al regadío. Según ASAJA, los primeros afectados son los agricultores del Alto Aragón, donde el organismo de cuenca ha restringido un 80% las dotaciones para riego, lo que supone dejar de sembrar más de 40.000 ha de maíz, 9.000 ha de arroz y perder el 50% de la producción de alfalfa y de cereal de primavera. También la situación es preocupante en el Duero y Tajo, aunque en estas cuencas los embalses están todavía por encima del 50% de su capacidad. Desde ASAJA y otras organizaciones agrarias se solicita que las Confederaciones Agrarias adelanten los periodos de riego y autoricen riegos de socorro donde sea necesario.
Ya se vuelven a oír voces desde la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) en referencia a un posible Plan Hidrológico Nacional coherente que avance en la construcción de obras hidráulicas, capaces de asegurar el abastecimiento en el periodo de falta de lluvias como el que nos encontramos, lo que es habitual en nuestro seco país. Los regantes vienen defendiendo la construcción sostenible de embalses y trasvases desde que en 2004 se derogara el trasvase del Ebro y se aprobara como alternativa el programa AGUA con las desaladoras como medida estrella, hoy por hoy infrautilizadas.
El Ministro Arias Cañete también ha hecho alusiones en este sentido, en un diario nacional, aunque sin conceder grandes detalles. En el artículo del presente número de la revista, "Todo el mundo tiene un plan (hidrológico)", se aborda este asunto más extensamente.
La actual sequía, "nuestra" sequía, también ha ido acompañada por heladas. Recordemos que enero, aparte de seco, fue anormalmente cálido, siguiéndole un febrero con fuertes heladas que, en las zonas tempranas, encontraron los cultivos con una vegetación algo activada, lo que ha provocado daños en algunas plantas cultivadas y la paralización de los escasos pastos existentes.
Todavía no se ha hecho público la cuantificación de daños aunque, como queda comentado, existen cultivos de invierno de secano prácticamente perdidos, sobre todo los sembrados en seco. Los agricultores no saben como acertar en las fechas de siembra.
Tampoco los daños de las heladas de febrero pueden determinarse todavía con cierta precisión porque realmente el daño tarda en hacerse visible, sobre todo en cultivos arbóreos, pero el hecho es que ya empiezan a manifestarse síntomas de heladas en cítricos, hortalizas al aire libre, frutales tempranos e incluso en algunos eucaliptos y palmeras de las carreteras.
Este año el comportamiento y la realidad del seguro agrario va a estar muy vigilado por los agricultores y por las administraciones del Estado.
Como en la película Casablanca cuando terminaba la pareja de actores diciendo "todavía nos queda París", podemos afirmar que "todavía nos queda abril", que suele ser milagroso, sobre todo para los pastos.
Mientras tanto seguimos con el anticiclón de las Azores y el aire levante en el Estrecho, que también son "nuestros". También en páginas interiores de la revista, publicamos otro reportaje sobre la situación amenazante de la sequía.