03/12/2018
El acuerdo es fruto de las negociaciones con la Administración General de Aduanas de China llevadas a cabo por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en coordinación con la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Se ha firmado en solo dos años, un tiempo más corto de lo habitual dada la complejidad que entraña el proceso, con la realización de un análisis de riesgos fitosanitarios y la negociación de medidas de mitigación que aseguren un comercio seguro, sin riesgo de propagación de plagas.
Este nuevo protocolo amplía las posibilidades de comercialización con el gigante asiático, ya que hasta ahora España solo podía exportar a dicho mercado cítricos, melocotón y ciruela, en virtud de los protocolos suscritos en 2005 y 2016. De este modo, se abren nuevas oportunidades para el sector frutícola nacional, teniendo en cuenta que China es el principal consumidor de frutas a nivel mundial y sus importaciones aumentan año tras año.
Así, en 2017 el gigante asiático importó un total de 4.562 mil toneladas de frutas por valor de 5.643 millones de euros, en su mayoría procedentes de países de la región del sureste asiático. En lo que respecta a la uva de mesa, China produce unos 11 millones de toneladas y en 2017 importó 216.000 toneladas por valor de 520 millones de euros, con previsión de que estas cifras sigan aumentando en los próximos años.
En la actualidad, los principales exportadores de uva de mesa a China son países del hemisferio sur: Chile, Perú, Australia y Sudáfrica, aunque también EEUU suma ventas significativas (en 2017 exportó a China 17.000 toneladas por valor de 46 millones de euros). A la entrada en territorio chino, las uvas de mesa de España tendrán un arancel del 13% y un IVA del 11%.
En cuanto al resto de frutas, el año pasado España exportó a China un total de 24.000 toneladas por valor de 33 millones de euros, en su mayor parte cítricos. La fruta que más interesa a China es la de elevada calidad, principalmente sin semillas, así como las variedades nuevas que se diferencien de la producción doméstica.