Condena histórica por venta irregular de arándanos

Los tribunales estadounidenses han condenado a un vivero de Michigan por la multiplicación y venta sin autorización de variedades de arándano a productores de Huelva.

 La Justicia de EEUU ha condenado al vivero Hartmann´s Plant Company, de Michigan, por la multiplicación y venta sin autorización a productores onubenses de variedades de arándano creadas por la Universidad de Florida. La empresa deberá pagar un millón de dólares y tendrá prohibido de forma permanente producir y vender variedades de este frutal obtenidas por dicha universidad y licenciadas por FFSP. 

La información aportada desde España ha sido fundamental para que los tribunales diesen la razón a Florida Foundation Seed Producer (FFSP), que es la empresa titular de los derechos de las variedades vegetales que obtiene con su investigación la Universidad de Florida. Todas las variedades de arándano cultivadas en Huelva derivan, de forma directa o indirecta, de las labores de investigación iniciadas hace más de seis décadas en esa universidad estadounidense. Esta provincia española concentra el 97% de la producción nacional de frutos rojos y casi el 30% de la europea. 

En los últimos años, la demanda de arándanos no ha dejado de crecer y esto ha estimulado también la ambición de algunos agricultores, que están produciendo y comercializando de forma irregular material vegetal, al carecer de la correspondiente autorización administrativa y del permiso del obtentor. Las infracciones contra la propiedad de los derechos sobre variedades perjudican las labores de investigación en desarrollo varietal.

Con el objetivo de analizar sobre el terreno las prácticas de piratería, John Beuttenmuller, director de la Fundación Florida, ha visitado recientemente la empresa andaluza Rústicas del Guadalquivir, licenciataria exclusiva para arándanos en la UE y norte de África. Beuttenmuller ha señalado que “la investigación de la Universidad de la Florida ha permitido el desarrollo del cultivo del arándano en zonas templadas como las del sur de España, y esto ha proporcionado ya importantes ingresos para el sector, que sigue con excelentes perspectivas de futuro. Pero la sostenibilidad de nuestros programas de mejora varietal y el futuro de nuestra investigación –ha añadido– depende de los royalties generados a nivel global. Por eso no aceptaremos que se pisoteen nuestros derechos y no dudaremos en denegar licencias a los infractores, tanto de fresa como de arándano”. 

Por su parte, desde Geslive (Gestión de Licencias Vegetales), se ha querido destacar que “la competencia desleal creada por la reproducción ilegal deja a los agricultores y viveristas legales sin el valor añadido y la diferenciación del producto”, poniendo de manifiesto los perjuicios que causan al sector estas prácticas ilegales.