1-2-2013
Al parecer, son proyectos que fueron aprobados a finales de septiembre del año pasado cuyo presupuesto total es de 12.800.000 euros. "Sería conveniente que los centros no iniciaran, en virtud de las aceptaciones provisionales que han firmado con el INIA [Instituto Nacional de Tecnología Agraria y Alimentaria, dependiente del Mineco], ningún gasto con cargo a esta convocatoria hasta que no reciban instrucciones en otro sentido", señalaba la notificación interna del CSIC el pasado 21 de enero, de la que se hace eco El País.
Se trata de "proyectos de investigación fundamental orientada a recursos y tecnologías agrarias", especifica la convocatoria de los mismos, de hace casi un año (6 de febrero de 2012, y publicada en el BOE el 1 de marzo). Es un subprograma trienal del Plan Nacional de I+D, en coordinación con las comunidades autónomas, gestionado por el INIA.
Los objetivos científicos de este programa son de impacto social y económico: mejora de la producción y transformación en el ámbito agroalimentario; obtención y elaboración de productos agroalimentarios seguros, saludables y de calidad; producción agroalimentaria desde la perspectiva de la conservación del medio ambiente y el uso integral del territorio.
El malestar, añaden en el artículo publicado en el diario, se suma a la alarma generada la semana pasada en la comunidad científica, cuando se publicó en el BOE la resolución definitiva de la última convocatoria de los proyectos científicos del Plan Nacional de I+D+i, en la que además del recorte de la cuantía total (que ha pasado de 384 millones en la convocatoria anterior a 309 millones en esta), se estira el plazo de financiación de tres a cuatro años para la mayoría de los proyectos aprobados, siendo la primera anualidad de menos de un 10% del total.