Estos planes, claves para garantizar la calidad de las aguas, debían haber sido adoptados a más tardar el 22 de diciembre del 2009, pero su confección está "muy retrasada", según ha reconocido el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM).
La Directiva Marco del Agua obliga a los Estados miembros a proteger y restaurar todas las masas de agua subterráneas y en superficie, como ríos, lagos, canales y aguas costeras, para lograr de aquí a una buena calidad de las mismas. España sólo ha adoptado el Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña y tiene todavía pendientes otros 24 planes de gestión, según Bruselas.
El ultimátum se ha remitido a través de un dictamen motivado, segunda fase del procedimiento de infracción. Si en el plazo de dos meses las autoridades españolas no han completado estos planes, el Ejecutivo comunitario podría llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
Los planes de gestión de cuencas hidrográficas proporcionan una visión de conjunto sobre los problemas de cada cuenca y deben contener las medidas específicas necesarias para alcanzar los objetivos de calidad medioambiental fijados.