Para la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible, el estudio muestra la evolución favorable de estos indicadores en la agricultura y ganadería españolas, así como el papel que han jugado en ello la adopción de las diferentes tecnologías agrarias en el periodo 1980 a 2008. El informe, que ha examinado tanto indicadores socio-económicos como medioambientales, adopta un doble enfoque que incluye la agricultura en su globalidad, así como una selección de las principales producciones vegetales y algunas producciones ganaderas. Por su parte, el análisis tendencial de los indicadores ofrece una visión de la positiva evolución en el uso de los recursos naturales -o de los indicadores medioambientales- que se precisa para obtener una unidad de producto o un euro de valor de producción.
La presentación del "Primer informe de indicadores de sostenibilidad" la desarrolló Alberto Garrido, director del CEIGRAM y catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid. Durante su ponencia, Garrido definió lo que son los indicadores de sostenibilidad, los tipos de indicadores y los datos que se han recogido en cada uno de ellos para el período 1980-2008.
Según se expuso en la presentación y se recoge en este Estudio las mejoras tecnológicas han hecho posible el acceso a una alimentación barata y segura. Los datos analizados muestran que los precios en origen de los productos han crecido en menor medida que el IPC y que la fuerte alza de los precios pagados por los factores de producción y la moderación de los precios percibidos han frenado el crecimiento de la renta agraria.
Asimismo, ha quedado patente que la agricultura española cada vez consume menos agua y energía, pierde menos suelo y emite menos gases a la atmósfera para producir una unidad de producto (kg, l) o un euro de producto y que
los productos agrícolas o ganaderos requieren hoy en día un volumen de agua, tierra, o energía que es sólo una fracción de los que eran necesarios para la misma producción hace 30 años.
El acto, que fue inaugurado por Josep Puxeu, secretario de Estado de Medio Rural y Agua del MARM, contó también con una ponencia magistral de José María Sumpsi, ex Subdirector General de la FAO, que dio su punto de vista sobre la actual situación de la alimentación a nivel mundial. Los expertos prevén un crecimiento demográfico para los países subdesarrollados y una mayor esperanza de vida en el Primer Mundo, lo que provocará que las previsiones de consumo de alimentos se disparen con el reto que ello supone para la agricultura y la ganadería.
Para Antonio Villarroel, presidente de la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible, el futuro del sector se cimenta en la investigación y el desarrollo tecnológico que contribuyan al incremento de la productividad agroalimentaria, a la vez que se aseguren el mantenimiento y buen uso de los recursos naturales existentes. Ello ha de permitir a los ciudadanos, con independencia de su clase social y situación económica, poder acceder a una dieta alimenticia variada y a un precio asequible. La mejora en la agricultura y las innovaciones tecnológicas son la única baza para mantener el abastecimiento de alimento necesario para cubrir la demanda mundial, consiguiendo al mismo tiempo equilibrar los precios.
Por otro lado, desde la PTAS se entiende la agricultura sostenible como un modelo irrenunciable e incuestionable, con el que satisfacer las necesidades alimentarias actuales de los ciudadanos, garantizando la productividad, la calidad de los productos y la seguridad alimentaria. Para ello, es imprescindible el apoyo institucional tanto al avance tecnológico y a la investigación, como a la puesta en práctica de las tecnologías disponibles, dentro de un marco legislativo adecuado que facilite la aplicación de estos avances.