227 millones de euros para los agricultores europeos por la "crisis del pepino"

El Comité de Gestión, que reúne a expertos de los Veintisiete, ha decidido este incremento, que permitirá compensar el cien por cien de las pérdidas, según ha informado la Comisión Europea en un comunicado.

España, el país más perjudicado por la crisis debido a que las autoridades de Alemania señalaron en principio, a finales del pasado mes de mayo, a unas partidas de pepinos españoles como origen de la infección, será el más beneficiado por las ayudas, con 70,9 millones de euros.
Después de España, los países que más ayudas recibirán serán Polonia (46,3 millones), Italia (34,6 millones) y Holanda (27,1 millones).

"Propongo aumentar el presupuesto disponible para poder pagar todas las peticiones. Esto garantizará el apoyo adecuado a nuestros productores de verduras en estos tiempos de dificultad económica para el sector", dijo el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, en un comunicado.

Las ayudas compensarán las pérdidas sufridas por los productores por la retirada del mercado de pepinos, tomates, lechuga, calabacines y pimientos, entre el 26 de mayo y el 30 de junio pasado.
De esas ayudas se beneficiarán tanto los productores agrupados en organizaciones como los independientes (estos últimos representan el 64,5 % del sector en la UE y el 67,6 % en España).

El Comité de organizaciones agrarias y cooperativas comunitarias (COPA COGECA) valoró el aumento de las ayudas, aunque advirtió de que la cifra sigue siendo insuficiente. Asimismo, exigió que se compense "el cien por cien" de las pérdidas de los agricultores y que se incluyan otros productos, en particular los melocotones, las nectarinas y las sandías.

Las ayudas comenzarán a pagarse en agosto

Los agricultores españoles afectados por la crisis del "E.coli" comenzarán a recibir las ayudas de la Unión Europea (UE) en agosto, según ha asegurado la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar.

Así lo ha indicado la ministra tras conocerse la decisión del Comité de Gestión de la UE de aumentar hasta 227 millones de euros, 17 millones más de lo previsto, las ayudas a los agricultores europeos para compensar las pérdidas ocasionadas por la caída del consumo y de las exportaciones de frutas y hortalizas.
España, el país más perjudicado debido a que las autoridades alemanas señalaron en principio a unas partidas de pepinos españoles como origen de la infección, será el más beneficiado por las ayudas, con cerca de 71 millones de euros.

La ministra ha mostrado su satisfacción porque esta decisión, "con la que se cubre la totalidad de las solicitudes de España", es el resultado del "trabajo bien hecho", por lo que ha agradecido la colaboración de las comunidades autónomas y del sector.
Ha añadido que la Unión Europea publicará esta decisión la próxima semana, por lo que a partir del 8 de agosto, el MARM "estará preparado" para transferir el dinero a las comunidades afectadas y que éste llegue a los afectados "lo antes posible". A partir de ese momento, las comunidades tendrá que llevar a cabo la resolución de los expedientes, por lo que ha señalado que "habrá algunos afectados que empiecen a cobrar en agosto".

La ministra también ha informado de que en el Comité de Gestión se ha aprobado la propuesta conjunta de Italia, Francia y España para aumentar el precio de retirada del melocotón y de la nectarina, dos producciones que han sufrido "los daños colaterales" por la crisis del "E.coli".

Aunque la propuesta era aumentar el precio de retirada hasta 30 euros por 100 kilos, la UE ha consensuado que el precio se quede en 26,9, lo que supone un incremento del 63 % en el caso del melocotón y del 37 % en el caso de la nectarina.

La ministra ha subrayado que esta medida se adopta con carácter retroactivo a la fecha en la que se solicitó esta propuesta, el 19 de julio, y que estos nuevos precios se mantendrán a partir de ahora porque se incluirán en el reglamento.

En cuanto a otras producciones frutícolas afectadas, como el melón y la sandía, la ministra ha precisado que el MARM está llevando a cabo medidas de promoción de su consumo dirigidas al consumidor español y al extranjero.

Compensación insuficiente 

El sector hortofrutícola de la Comunitat Valenciana ha denunciado que la compensación económica dispuesta por la Comisión Europea por la llamada 'crisis del pepino', "no cubre ni una mínima parte de las cuantiosas pérdidas de mercado, renta e imagen" sufridas por sus empresas.

Así lo ha explicado el presidente de las Cooperativas Hortofrutícolas de la Comunitat, Cirilo Arnandis, en un comunicado en el que ha manifestado su indignación por el procedimiento empleado por la Unión Europea en la crisis del pepino y, especialmente, "porque vuelve a dar la espalda a la agricultura mediterránea". "Esta postura de la Unión Europea refuerza la necesidad de que se arbitren medidas de gestión de crisis óptimas, eficientes y operativas que den respuesta a situaciones de esta magnitud", ha asegurado Arnandis.

El presidente ha explicado que "los 227 millones de euros, montante final dispuesto por la Comisión Europea como compensación al sector productor comunitario para dar carpetazo al contencioso, no cubren ni una mínima parte de las cuantiosas pérdidas de mercado, renta e imagen". De esa cantidad, "España tan solo recibirá 71 millones de euros pese a ser el único país señalado y de cuyas consecuencias seguimos sin recuperarnos". "Las medidas dispuestas, consistentes en activar un sistema especial de retiradas tan sólo para cinco productos, además de una irrisoria campaña de promoción, han sido calificadas de insuficientes por la totalidad de los agentes agrarios al no cubrir las pérdidas reales sufridas por los agricultores ni por ser aplicables a la totalidad de productos afectados", ha explicado. En este contexto, ha señalado, hay que referirse a la fruta de verano, así como melones y sandías.

Según ha destacado, "estos productos están sumidos en una grave crisis de precios motivado por un descenso del consumo cuyo origen no es otro que la falta de confianza generada por la crisis de la bacteria E. Coli", un hundimiento que "se ha visto agravado por la incapacidad de la Comisión Europea de dar una explicación convincente de lo ocurrido".