Al término de la campaña de 2011 se han registrado 876 parcelas de cereales destinadas a la producción de semillas, con una superficie total de 24.500 hectáreas, repartidas principalmente entre las provincias de Sevilla, Córdoba y Cádiz.
Destaca en ellas el cultivo de trigo duro, con un 71 % de esta superficie, seguido del trigo blando (18 %) y la cebada (6 %).
La certificación de las semillas garantiza que éstas cumplen los requisitos marcados por los reglamentos técnicos específicos, al haber superado un control oficial, desde el origen a la venta, con inspecciones en la siembra, el almacenamiento y el precintado.
Según la Junta de Andalucía, la Consejería de Agricultura "lleva a cabo estos controles con el fin de lograr la mejora del rendimiento y la calidad de las cosechas y ofrecer así mayores garantías de rentabilidad a los productores agrícolas andaluces".