09-06-2014
Le escorrentía es una de las posibles vías de entrada de los productos fitosanitarios a los cursos de agua, algo que puede evitarse implementando unas Buenas Prácticas Agrícolas. Entre ellas, un correcto manejo del suelo, la rotación de cultivos, el establecimiento de estructuras de retención, adecuados sistemas de riegos y márgenes con cubierta vegetal.
Es precisamente en este último punto, en el que ésta iniciativa desarrollada por ECPA (European Crop Protection), dentro del marco del Proyecto TOPPS PROWADIS, trata de hacer hincapié, pues, aunque no es un requisito legal en España, es recomendable establecer y mantener márgenes con cubierta vegetal a lo largo de los cursos de agua y canales, ya que reducen en un 50 a 75 % el riesgo de arrastre de productos fitosanitarios, así como la pérdida de suelo y la eutrofización del agua debido a la erosión, a la vez que proporcionan hábitats que incrementan la biodiversidad y aumentan la conectividad en los paisajes agrícolas. En concreto, se recomienda que la anchura de estos márgenes sea de al menos 5 metros en el caso de cursos de agua naturales y de al menos 2 en los artificiales, incluso en aquellos que permanecen secos durante parte del año.
Mensaje en una botella
Para que este mensaje alcance la mayor difusión, desde principios de año, en la mayoría de envases de productos fitosanitarios destinados al uso en cultivos cercanos a cursos de agua, aparece una pegatina que recoge de manera sencilla e ilustrativa las recomendaciones promovidas por esta Iniciativa, lo que unido a la edición de diferentes materiales divulgativos y acciones de información y asesoramiento, pretenden concienciar a los agentes implicados (agricultores, asesores y otros) del importante papel que su actividad juega para garantizar la calidad de nuestras aguas.
Aunque no se trata de una requisito legal en España, implementar estas sencillas medidas, nos ayudará a cumplir con los objetivos medioambientales de la Directiva Marco de Agua, la Directiva de Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios y los Planes de Acción Nacional, así como la Directiva de Hábitats y la Política Agraria Comunitaria.