30/05/2018
Para abordarlo de la forma más eficiente posible, el acto se articuló en torno a tres ejes: crecimiento económico, responsabilidad social y responsabilidad medioambiental. Al respecto, Adonay Obando, director general de Bayer Crop Science Iberia explicó que la innovación continua, junto a la incorporación de la tecnología digital, se erigen como elementos clave en la mejora de la productividad, sostenibilidad y calidad de vida de los agricultores.
Fernando Miranda, director general de Producciones y Mercados Agrarios del Mapama, destacó también en su intervención el papel que la tecnología y la innovación deben jugar en el necesario cambio de modelos de producción de alimentos, además de animar al sector a anticiparse para lograr una agricultura más competitiva. Una competitividad que, para Roger Llanes, director general de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana, debe basarse no solo en la exportación de alimentos, sino “también de sensaciones”.
"La sostenibilidad en la práctica” fue la ponencia que centró la intervención de Ernest Mas, director técnico de Verdcamp Fruits, durante la primera mesa redonda. En ella hizo hincapié en la necesidad de apostar por la microsostenibilidad en acciones cotidianas, y como ejemplo expuso su experiencia en el cultivo de sandía. “Gracias a la implantación de un sensor pudimos medir humedad, conductividad y temperatura, y con estos datos conseguimos ahorrar un 25% de agua en el cultivo de sandía ya que solo regamos cuando el sensor nos lo dice. Nuestro objetivo es ahorrar un 30% en agua y fertilizantes, manteniendo los niveles de producción”.
Por su parte, José Luis Alonso Prados, subdirector general de Prospectiva y Coordinación de Programas del AINIA explicó cómo el contexto de los próximos años, con incrementos en la demanda de alimentos por parte de la clase media, unida al cambio climático, obliga a hacer una aproximación holística que implique aceptabilidad ambiental, social y viabilidad económica.
La presencia de la tecnología en la agricultura y los beneficios de ésta centraron la intervención de Pablo García-Nieto, responsable de servicios digitales de Bayer Crop Science, para quien “la agricultura digital contribuirá a reducir pérdidas en cultivos e incrementar el rendimiento hasta en un 25%. En Bayer ya hemos iniciado este camino, trabajando con tecnologías como la teledetección satelital para control de cultivos, la sensorización para obtener datos en tiempo real y predecir plagas o el conjunto de herramientas para apoyo a la toma de decisiones como la Red de Monitoreo Online”.
Mientras, Javier Pérez, Grower Marketing Manager de Bayer Iberia dio a conocer la utilidad de las herramientas desarrolladas por la compañía para optimizar insumos y tratamientos para conocer "de una forma sencilla y visual, información sobre cultivos, plagas o enfermedades, contribuyendo a optimizar insumos, tratamientos y, en definitiva, a conseguir una mejor calidad de la cosecha de una manera más sostenible”. Yvonne Colomer, directora de la Fundación Triptolemos. compartió su experiencia con el programa Bay G.A.P, de Bayer para capacitar y asesorar a los productores en los procesos de verificación de sus productos.
José Miguel Mulet, de la Universitat Politècnica de València, puso de relevancia la utilidad y presencia de la tecnología en cualquier actividad humana, explicando que “la agricultura necesita tecnología y es imposible renunciar a ella como es imposible renunciar a internet. Toda la vida hemos usado tecnología como salazones o escabeches, el equivalente a los actuales CRISPR o nanotecnología”.
En la clausura el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, aseguró que la sostenibilidad es una responsabilidad que tiene que estar compartida por todos. El encuentro contó también con un área de exposición r donde los asistentes pudieron conocer el sistema Phytobac.