16/04/2018
Por Jorge Jaramillo, periodista agroalimentario
Hace prácticamente dos años, el 17 de marzo de 2016, la Comisión Europea presentó al Parlamento y al Consejo su propuesta de reglamento para ordenar la comercialización de los productos fertilizantes con marcado “CE”.
Las negociaciones, sin embargo, venían de atrás, porque fue en 2010 cuando encargó un estudio para evaluar el funcionamiento del marco normativo anterior sobre los abonos, condensado en el Reglamento 2003/2003. “Realmente había ordenado eficazmente el mercado, aunque había una parte importante que quedaba fuera, como los fertilizantes orgánicos y enmiendas” explica Fernando Miranda, director de Producción y Mercados del Ministerio del Mapama. Asimismo, “las modificaciones para adaptarse al progreso técnico eran lentas, lo que dificultaba la innovación. La falta de un reconocimiento mutuo para las categorías de fertilizantes orgánicos y otros previstos en legislaciones nacionales hacía necesaria la reforma”, añade. Dicho estudio recomendó unificar, simplificar y armonizar la normativa en un documento para una mayor seguridad humana y una protección medioambiental. [...ampliar info]