23/06/2021
Una apuesta por una forma diferente de hacer las cosas, que ahora se ve recompensada con el Premio Nacional de Innovación 2020 que el Ministerio de Ciencia e Innovación ha concedido a esta empresa española, fundada en 1998 por dos socios que tuvieron la determinación de anticiparse al cambio y la transformación que vive la industria agrícola.
Seipasa ha sido pionera en la formulación y el desarrollo de tratamientos de origen botánico y microbiológico para la protección, la bioestimulación y la nutrición de los cultivos. Y esa visión de futuro le ha valido este reconocimiento, cuya entrega oficial se realizó el 10 de junio en Granada, de manos del ministro Pedro Duque y los Reyes de España.
La concesión de este galardón supone para la empresa la confirmación de que, cuando hace 23 años iniciaron este proyecto, escogieron “el camino adecuado”.
Su CEO, Pedro Peleato, se muestra especialmente satisfecho por el hecho de que, en un año marcado por la pandemia, sea una empresa dedicada al sector agrícola la que recibe este premio, ya que supone una forma de reconocer la contribución “desde el sector primario a la sociedad”.
Para el directivo, este reconocimiento está motivado por su capacidad de anticiparse “al cambio que se vive en la industria agrícola, tener un modelo propio y saber diferenciarlo”. Así pues, el premio “reconoce la contribución de Seipasa a la transformación” hacia una agricultura más sostenible, “con la puesta en el mercado de productos basados en microorganismos y en sustancias naturales, eligiendo los principios activos de cada materia prima” para ofrecer las soluciones disponibles en su portafolio. “Esto se ha desarrollado gracias al gran trabajo de I+D, con equipos multidisciplinares, que son los que también han sustentado el reconocimiento de la innovación para poder ser valorados por un premio de ciencia y tecnología”, señala Peleato.
Tecnología Natural
El modelo propio desarrollado por Seipasa se denomina Tecnología Natural, y se basa en la investigación e innovación aplicada a sustancias de origen botánico y microbiológico con el objetivo de proporcionar a los agricultores productos para la bioprotección, la fertilización y la bioestimulación de sus cultivos. Se trata de soluciones altamente tecnificadas, con registro oficial por país y una eficiencia ampliamente demostrada en la producción sostenible de frutas y hortalizas que, además, no dejan residuos perjudiciales para la salud de los consumidores.
“La Tecnología Natural es basarnos en la naturaleza como fuente de materia prima y elegir los principios activos naturales, sin intervenir la síntesis química, clasificando los componentes que tienen la funcionalidad objetiva para el uso que determinamos” y, además, “saber formularlos”, indica Pedro Peleato. Y es precisamente en esos dos factores, el “conocimiento exhaustivo de las materias primas” y “la formulación exclusiva y diferenciadora”, donde el CEO de Seipasa sitúa la principal diferencia con otros modelos y donde la compañía encuentra su principal ventaja competitiva y aplica su vertiente más innovadora. Para que todo esto sea posible, la compañía dispone de tres laboratorios propios y separados: uno dedicado a extractos botánicos, otro a formulación y otro a microbiología.
Este modelo cobra más sentido, si cabe, en un marco en el que se está intensificando la tendencia hacia métodos sostenibles en agricultura y se va estrechando la lista de sustancias activas disponibles, especialmente en el ámbito de la Unión Europea. En este contexto, Pedro Peleato ve como un punto a favor el hecho de haber sido pioneros y atesorar 23 años de experiencia en el desarrollo de medidas alternativas a los productos de síntesis química, lo que les confiere “una pequeña ventaja a la hora de poner estas soluciones en el mercado” frente a una competencia cada vez mayor, y les hace prever un futuro “alentador”.
El reto de los registros fitosanitarios
Una de las grandes partidas a las que la empresa dedica parte de su esfuerzo inversor es a la obtención de registros sanitarios. Una tarea necesaria, ya que supone una garantía de calidad que autoriza la comercialización de un producto determinado en un país concreto, a la par que ardua, porque implica habitualmente procesos largos y complejos. En concreto, en el ámbito europeo esas inversiones “tardan de 10 a 15 años en materializarse” para poder poner el producto en el mercado, tal y como apunta Pedro Peleato.
A nivel global, desde la compañía destacan la inversión continuada realizada a lo largo de los últimos 15 años, a través de su departamento de regulatorio, en la obtención de registros de productos con base biológica. Fruto de ello, hasta la fecha han obtenido 46 registros de productos fitosanitarios bioinsecticidas y biofungicidas en 14 países, y en los próximos meses y años venideros la empresa espera que esa lista se amplíe aun más.
Pero el camino no termina aquí, ya que Seipasa sigue invirtiendo tanto en su cartera de productos como en activos y capital humano. Su CEO afirma que la empresa vive en “un crecimiento constante, porque cada departamento se va nutriendo año tras año de más personal”, de modo que actualmente cuentan ya con casi 100 empleados, 80 directos y unos 20 indirectos. “Sin el activo humano, que es el principal que tiene Seipasa
en todos los departamentos, esto no sería posible”, incide Pedro Peleato. “El ser pioneros nos ha hecho a veces ser cantera y ser escuela de otras empresas, pero la única forma que tenemos de seguir evolucionando es creando valor en todos los aspectos y eso lo hacemos en equipo”, concluye.
PRODUCTOS INNOVADORES
Uno de los productos que Seipasa ha desarrollado a partir del modelo de Tecnología Natural es el fungicida microbiológico Fungisei, cuya sustancia activa ha sido clasificada y reconocida como ‘Low Risk’ por parte de la Unión Europea. Desde la compañía resaltan que, en el marco actual de la UE para la protección de cultivos, solo 24 sustancias, de un total de 476, han sido aprobadas bajo este tipo de clasificación.
Este producto cuenta con un amplio reconocimiento internacional. De hecho, en 2017 fue galardonado con el premio a la Formulación Más Innovadora (Best Formulation Innovation) en los Agrow Awards, que reconocen las mejores propuestas de la industria de protección de cultivos.
Otros productos de los que la empresa puede hacer gala son el bioestimulante radicular Radisei, desarrollado a partir de una cepa exclusiva de Bacillus subtilis. Y también el bioinsecticida Pirecris, que recientemente ha obtenido en Portugal la ampliación de etiqueta para el control de Drosophila suzukii en frutos rojos, así como el registro fitosanitario en Colombia.