27/11/2019
Por ello, para comunicar todas las medidas ambientales que se están llevando a cabo en la agricultura española, organizará durante la COP25 una exposición virtual en las redes sociales, con vídeos e imágenes de prácticas ambientales grabados por los propios agricultores en los que explicarán de primera mano cuál es su aportación al medio ambiente y a la lucha contra la emergencia climática.
La entidad anima a todos aquellos agricultores que quieran participar a que envíen, antes del 10 de diciembre, un pequeño vídeo, una foto, una nota de audio, o incluso una frase que sean representativos de lo que hacen por el medio ambiente. Pueden hacerlo a través del siguiente enlace a su web.
Como ejemplo de temáticas para vídeos Sigfito propone el reciclado de envases, la gestión de purines, el uso de energías renovables, la gestión eficiente del agua mediante sistemas de riego inteligente, el uso de los restos de poda para cubrir el suelo o el establecimiento de márgenes entre los cultivos para favorecer la polinización y la biodiversidad, entre otras muchas.
Aportación medioambiental
Desde Sigfito recuerdan que una práctica fundamental para frenar la emergencia climática, y que está además indicada en las medidas necesarias para obtener las ayudas de la PAC, es la rotación de cultivos para adaptarlos a la disponibilidad de agua, ajustar las épocas de siembra a las pautas de temperatura y precipitación y utilizar variedades de cultivos más adecuadas a las nuevas condiciones resistentes al calor y a la sequía. La conservación de los suelos juega un papel fundamental para poder reducir los gases de efecto invernadero y cumplir con algunos de los objetivos de desarrollo sostenible fijados en la agenda 2030.
Uno de los proyectos en los que España participa de forma activa a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es la iniciativa internacional ‘4 por 1000’, que busca mostrar que la agricultura, y en especial los suelos agrícolas, pueden desempeñar un papel determinante en materia de seguridad alimentaria y cambio climático. Y es que, gracias a la fotosíntesis, las plantas recuperan cada año el 30% del CO2 emitido a la atmósfera. Cuando estas plantas mueren y se descomponen los organismos vivos del suelo las transforman en materia orgánica rica en carbono. De hecho, los suelos mundiales contienen entre dos y tres veces más carbono que la atmósfera. Si ese nivel aumentase en un 0,4% (4 ‰) por año en los primeros 30-40 cm de suelo, se conseguiría una reducción sustancial en el incremento anual de CO2 emitido a la atmósfera.