24/05/2021
“Son ya más de 12 años desde que empezamos a desarrollar programas de extensión de biodiversidad como Operación Polinizador©. En este tiempo hemos demostrado que agricultura y biodiversidad son compatibles, sin olvidar la sostenibilidad económica y rentabilidad de las explotaciones agrícolas. Un enfoque novedoso orientado a construir en lugar de prohibir y siempre dando prioridad a las mejores prácticas agrícolas en el uso de productos fitosanitarios y semillas para el cuidado de los recursos naturales”, indica el responsable de agricultura sostenible en Syngenta, Luis Miranda.
Tal y como indica la empresa en un comunicado, la agricultura tiende a reducir la superficie de espacios naturales donde pueden desarrollarse la fauna y la flora silvestre. Con independencia del sistema agrícola empleado, los cultivos no son un entorno adecuado para la biodiversidad.
Sin embargo, Syngenta identificó que era posible revertir esta situación y puso en marcha Operación Polinizador©, un programa para desarrollar la biodiversidad en las áreas de cultivo. Este proyecto se enmarcó en 2013 dentro de su programa de compromisos con la agricultura sostenible, “The Good Growth Plan”, y desde entonces se han superado los objetivos establecidos, beneficiando a 6,4 millones de hectáreas en entornos agrícolas.
“En este tiempo hemos acumulado una considerable experiencia gracias a la colaboración con prestigiosos organismos científicos como el Instituto de Ciencias Agrarias y otros institutos del CSIC, el IMIDA de la Región de Murcia y la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid. También con el apoyo de la distribución de Syngenta y numerosas colaboraciones con instituciones, empresas del sector, productores de semillas autóctonas, entomólogos y otros expertos”, afirma Germán Canomanuel, responsable de relaciones corporativas en Syngenta España.
Hasta el momento, en España y Portugal se han implementado más de 450 hectáreas de márgenes de flores multifuncionales equivalentes a más de 1.000 km, considerando un ancho promedio de 4 metros. Más de 16.200 hectáreas de tierras de cultivo han sido beneficiadas en ambos países. Además, han sido identificadas más de 500 especies en las bandas de la Operación Polinizador©, muchas de ellas en peligro de extinción.
La iniciativa ha demostrado aumentar el número de insectos beneficiosos en parcelas agrícolas. En un estudio de tres años de monitorización de insectos en 10 explotaciones agrarias en la península ibérica, la media de especies aumentó un 130%: un 170% más de himenópteros, un 96% más de lepidópteros, un 115% más de coleópteros y un 252% más de dípteros.
Actualmente se está desarrollando con diversas empresas agroalimentarias de frutas y hortalizas, en zonas de cultivos extensivos en colaboración con Asaja y UPA, y paralelamente se está escalando a clientes de la red de distribución de Syngenta en España y Portugal.