26/03/2021
LIVINGRO™ se ha presentado oficialmente en el Foro para el Futuro de la Agricultura (FFA2021), celebrado durante el mes de marzo. Su objetivo es poder cuantificar los aportes de la biodiversidad en agricultura para poder demostrar que un ecosistema agrario biodiverso con un suelo vivo es más sostenible y rentable. Esto es, concreta Javier, "conservar el campo, en términos de suelos y biodiversidad, pero usando la tecnología actual", es decir, un suelo vivo en el que plantas, insectos y microorganismos convivan y se retroalimenten de y con la actividad agraria, elevando las cuotas de sostenibilidad económica y medioambiental.
Para conseguirlo, un equipo multidisciplinar integrado por biólogos, agrónomos, entomólogos y microbiólogos, entre otros profesionales, están estudiando en profundidad el conjunto del ecosistema agrario y las múltiples interacciones de la microbiota del suelo (en la que intervienen hongos, bacterias, protozoos, etc.) y la macrobiota (invertebrados), con el cultivo. La explicación es que "intervienen procesos fundamentales como la polinización, el equilibrio plaga-depredador o en la descomposición de la materia orgánica, favoreciendo un suelo rico en nutrientes y garantizando una salud óptima y un buen desarrollo de los cultivos", detalla Luis Miranda, responsable de LIVINGROTM en España.
En la actual fase piloto se están estudiando 38 parámetros."Incluyendo todos los grupos de insectos, desde la superficie hasta los subterráneos, microbiota, diferentes cubiertas vegetales, suelo, cultivo y cosecha", cuenta Javier, que añade que pasados los tres años de estudio de esta fase "se pretende extender LIVINGRO™ a otras regiones y hacer accesibles los resultados".
Ámbito internacional
Y es que para que los resultados sean más contundentes y fiables, los ensayos se están realizando en localizaciones tanto de Europa como de Latinoamérica. España y Chile son los países pioneros -aquí los ensayos comenzaron el 2020- y este 2021 se han sumado Alemania, Argentina y México.
"En España se está llevando a cabo en seis fincas de cultivos leñosos, donde contamos con tres campos de ensayo en melocotones, nectarinas y ciruelas en las provincias de Murcia y de Zaragoza, y con otros tres campos de ensayo en olivar, repartidos entre Valladolid y Zaragoza", detalla Luis.
Tanto el proyecto como los parámetros de análisis son los mismos en todos los países y son validados por organismos independientes. Esta característica va a permitir extrapolar los resultados y compartir unos protocolos a nivel global. La única diferencia entre países radica en los cultivos objeto de estudio. En España y Chile se está investigando en cultivos leñosos (frutales, olivos y vides) mientras que en Alemania, Argentina y México se está trabajando con cultivos rotacionales, como colza, maíz, soja, trigo o remolacha. "Por supuesto, los ecosistemas y las condiciones climáticas son diferentes, pero esto es un punto positivo porque nos va a permitir conocer cómo abordar con éxito la mejora de cada sistema agrícola", concluye Javier.
Si quieres conocer más sobre LIVINGRO™, no te pierdas el siguiente vídeo.