04/05/2021
Por otro lado, aunque menos reconocido por la sociedad, todo el sector y fundamentalmente el primario, contribuye de manera activa a la sostenibilidad del planeta, siendo probablemente la única actividad económica que compensa gran parte de sus emisiones de CO2 de manera directa gracias a su fijación por el suelo y las plantas en las propias explotaciones. Además, contribuye con servicios ecosistémicos tangibles e intangibles, que son percibidos como de alto valor por los ciudadanos, como el paisaje, el ocio en el medio rural, la calidad del aire, la regulación del clima o la fijación de población en los territorios en los que se desarrolla esta actividad.
Las cifras asociadas a este sector son de una dimensión extraordinaria. En España existen 16.929.398 ha de tierras cultivables y más de 25 millones si se suman los pastos, según datos del MAPA para 2018, con un total de 926.929 explotaciones en manos de 866.587 agricultores y ganaderos, primer elemento de la cadena. De todos ellos, el 40,5% tiene más de 65 años, y solo un tercio son mujeres. Por otro lado, el tamaño medio de la explotación en España es de 18,3 ha, aunque el 58% del total son de menos de 5 ha.
En el otro extremo de la cadena se sitúan los consumidores, 47.351.567 personas, según los últimos datos publicados por el INE en julio de 2020. Además de los más de 54.300 supermercados, hipermercados y tiendas de comercio tradicional que abastecen los hogares españoles, la cadena alimentaria distribuye sus productos a más de 360.000 establecimientos de hostelería, 8.359 residencias de diversa tipología, 837 hospitales y 17.064 centros escolares con servicio de comedor. Adicionalmente, tanto la producción primaria como los productos transformados presentan una balanza comercial positiva a favor de las exportaciones, con Europa, China y Estados Unidos como principales destinatarios de nuestros alimentos y bebidas.
Todo ello es posible gracias a la intervención de las 3.699 cooperativas agrarias y las 30.730 industrias de alimentación y bebidas repartidas a lo largo de todo el territorio nacional, que distribuyen productos y transformados a través de una eficiente red de distribución que cuenta con cerca de 400 plataformas logísticas distribuidas de forma equilibrada por todo el país.