Los cuatro países con mayor superficie dedicada a este tipo de agricultura en la UE son Francia, España, Italia y Alemania, que han pasado de representar, en conjunto, el 52% del total en 2012 al 59% en 2020.
Por término medio, las explotaciones ecológicas son más grandes que las convencionales y están dirigidas por gestores más jóvenes, aunque existen variaciones sustanciales entre los Estados miembros.
Según el informe, la mayor parte de la superficie dedicada a la agricultura ecológica en la UE entre 2012 y 2020 se dedicó a pastos permanentes (42%), seguidos de forrajes verdes (17%), cereales (16%) y cultivos permanentes, como frutas, aceitunas y viñedos (11%).
Asimismo, el estudio recoge que, siguiendo la estela del crecimiento de la producción, las ventas minoristas de productos ecológicos se duplicaron en la UE entre 2015 y 2020.