24/01/2020
A ningún agricultor le puede sorprender a estas alturas de la PAC el aire liberal que Europa ha ido insuflando desde la Agenda 2000 a todas las reformas agrarias. El Viejo Continente se expandía hacia el este y las posibilidades presupuestarias debían atender otras muchas necesidades. De ahí que en cada proceso la PAC haya ido perdiendo fondos.
En medio, un productor sin herramientas suficientes para navegar en solitario en el mar de la globalización y desprenderse de la protección institucional en tantos sectores como el vitivinícola. Pero iba ocurriendo paulatinamente, desde el popular Franz Fischler hasta el rumano Dacian Ciolos, la Comisión fue deshaciendo los mimbres del cesto para estimular el espíritu emprendedor, autónomo y organizativo, especialmente en segmentos tan atomizados y colapsados por la propia gestión de excedentes sin comercializar.