El viñedo en la nueva PAC y las estaciones de tren

Por Ángela Fernández, periodista agroalimentaria

La nueva PAC 2023-2027 lleva ya más de dos meses en vigor y desde el 1 de marzo está abierto el plazo para solicitar las ayudas establecidas para este año. Es un momento clave para que los productores de un cultivo tan representativo como el viñedo tomen decisiones. El tren está en la estación y pueden subir o esperar a que pase el siguiente, que quizá lleve otro rumbo, o quizá no. La elección no siempre es sencilla y puede conllevar cambios sustanciales en la gestión de sus cultivos.

Para no equivocarse de andén, o de parada, es importante que los agricultores cuenten con la información adecuada. Por ello, para ayudar a despejar posibles dudas sobre los requisitos, las dificultades, las ventajas y otras cuestiones relacionadas con lo que supondrá esta nueva Política Agrícola Común, Grupo Editorial Agrícola–Henar Comunicación organizó el 14 de marzo la Jornada Agrícola Café “Viñedo en la nueva PAC”.

Un encuentro que tuvo lugar en la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), con el patrocinio de Massey Ferguson y Reale Seguros y la colaboración de la Junta de Castilla-La Mancha y del citado Consejo Regulador. Desde el corazón del mayor viñedo del mundo, técnicos, productores y empresas analizaron cuestiones como la rentabilidad del sector o los ecoesquemas más adecuados a las circunstancias de este cultivo.

Inauguraron la jornada la directora general de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Castilla-La Mancha, Cruz Ponce; la teniente de alcalde de Alcázar de San Juan, Ana Isabel Abengózar y el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha, Carlos David Bonilla. Una DO que representa, a “más de 14.000 viticultores y más de 150.000 hectáreas de viñedo”, como explicó Bonilla. Tanto él como Ana Isabel Abengózar pusieron en valor iniciativas como esta para conocer en profundidad la nueva PAC y obtener de ella el máximo provecho posible.

El viñedo en la nueva PAC

La directora general de Agricultura y Ganadería, Cruz Ponce, informó sobre el encaje del viñedo en el Plan Estratégico nacional de la PAC y en lo que atañe a Castilla-La Mancha. En concreto, profundizó en los detalles y novedades referentes al control de potencial de producción vitícola, el instrumento de apoyo al sector vitivinícola -que sustituye al PASVE-, las ayudas directas del primer pilar -donde se enmarcan los ecorregímenes- y las ayudas del segundo pilar o fondos Feader.

Entre las novedades que contempla el reglamento de control de potencial, “la prohibición de plantar viñedo sin haber arrancado previamente otro viñedo se amplía hasta el año 2045, lo que aporta estabilidad al sector”. Además, “el plazo de validez de autorizaciones de plantación, hasta ahora de 3 años, se podrá ampliar a 6 en determinados casos” y se autorizan nuevas variedades.

El instrumento del sector vitivinícola, explicó Ponce, mantiene respecto al PASVE las ayudas a la reestructuración y la cosecha en verde. “Desde el año 2000 hemos reestructurado en Castilla-La Mancha 220.000 hectáreas, la mitad del viñedo que hoy tenemos plantado. Se han dado ayudas para la reestructuración por un valor de 1.233 millones de euros y se han beneficiado más de 48.000 viticultores, más de la mitad”. Esta restructuración “ha tenido mucho que ver en la evolución que ha experimentado el sector, modificando el panorama varietal, adaptando las variedades a las exigencias del mercado, lo cual ha contribuido a mejorar la exportación, y ha supuesto un incremento en la rentabilidad de las explotaciones”.

Cruz Ponce animó a los viticultores a solicitar cualquiera de los tres ecorregímenes posibles para cultivos leñosos y aprovechar los fondos destinados específicamente para ellos. Pudiendo, con ello, generar “no solo beneficios medioambientales sino ayudar a las explotaciones a estar más preparadas para los efectos del cambio climático”.

Intervención Sectorial

El jefe de Servicio de Vitivinicultura de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Antonio Benito Díaz, explicó con más detalle las medidas y ayudas contempladas en la Intervención Sectorial Vitivinícola: reestructuración de viñedo y cosecha en verde, que “viene a dar respuesta a las debilidades que se han detectado en el sector del vino”.

La Intervención Sectorial Vitivinícola contará con “un presupuesto de 202,147 millones de euros anuales de 2024 a 2027”, de los cuales un 30% serán para reestructuración de viñedo. De este presupuesto para reestructuración, “a Castilla-La Mancha le corresponden entre 27 y 30 millones de euros”, con la finalidad de “incrementar la competitividad de las explotaciones de viñedo, adaptar el cultivo al cambio climático y hacerlo medioambientalmente más sostenible”.

Una de las principales novedades en las ayudas a la reestructuración en la región es que “la variedad Airén vuelve a ser subvencionable, pero solo en secano. Es una variedad propia de Castilla la Mancha, totalmente adaptada al territorio, algo idóneo medioambientalmente”.

Rentabilidad

A continuación, se abrieron sendas mesas de debate, moderadas por el director ejecutivo de Grupo Editorial Agrícola-Henar Comunicación, Jesús López. La primera de ellas, en la que se analizó cómo ser rentable más allá de la nueva PAC, contó con Antonio Pérez, responsable nacional de Ventas de Massey Ferguson para España; Rafael Millán, experto en Agricultura de Precisión en el concesionario Centro Tractor, ubicado en Tomelloso; Jaime Gómez, responsable del segmento agrario de Reale Seguros; y Carmen Olmo, responsable de Digitalización y Transferencia de Conocimiento en Plataforma Tierra (aplicación Gesvid).

Para contribuir a hacer que las explotaciones vitícolas sean más rentables, empresas como Massey Ferguson ayudan, a través de la mecanización, a lograr una “mayor eficiencia en el trabajo, ahorro en las operaciones, consumos, etc. y asesoramiento desde las concesiones para optimizar tanto tractores como implementos”, explicó su responsable nacional de Ventas, Antonio Pérez, que destacó, asimismo, el esfuerzo de la marca por contribuir al medio ambiente fabricando de manera más sostenible. En este sentido, su factoría de Beauvais (Francia) desarrolla “un proyecto para que dentro de 3-5 años toda la energía se produzca con placas solares y geotermia”.

Antonio Pérez destacó que, para la marca, el concesionario “tiene cada vez más importancia, no solo vende, sino que da múltiples servicios”. En este sentido, Rafael Millán, experto en Agricultura de Precisión en el concesionario Centro Tractor de Tomelloso, añadió que, como distribuidores, tienen “el objetivo de ayudar a los agricultores a optimizar las operaciones”. Para lo cual no solo ponen a su disposición “maquinaria agrícola tradicional, como tractores e implementos, sino también herramientas digitales”, que ayudan a los agricultores a “documentar sus trabajos para ser más eficientes y más rentables”.

Por su parte, Carmen Olmo detalló el funcionamiento de la aplicación Gesvid, desarrollada desde la Plataforma Tierra en colaboración con la Interprofesional del Vino, que facilita que “los viticultores puedan llevar el control de todos los gastos derivados del cultivo de la explotación, de forma que puedan tomar las mejores decisiones para obtener más rentabilidad”.

En lo que respecta al sector asegurador, Jaime Gómez señaló que ponen a disposición de los viticultores productos muy específicos, para que “en caso de pérdida total o parcial, el agricultor pueda continuar con su actividad”. El responsable del segmento agrario de Reale Seguros incidió en la importancia de la profesionalización, afirmando que uno de los aspectos donde más se está profesionalizando Reale Seguros es “en la red comercial que asesora a nuestros clientes. Son agentes altamente especializados, homologados y certificados”. Los productos que ofrecen son “muy especializados”, de ahí la importancia de contar con asesores que “aconsejen bien sobre el seguro a contratar”.

A pie de campo

La segunda mesa redonda puso el foco en la realidad a pie de campo y en los ecoesquemas a los que se pueden acoger los productores de viñedo: islas de biodiversidad, cubiertas vegetales y cubiertas inertes. Contó, para ello, con Alejandro García-Gasco, agricultor; Marta Cardero, técnico superior en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; y Mario González-Mohíno, director técnico de Gestiexplot, que analizaron las ventajas e inconvenientes de implementar estas prácticas agrícolas.

“Adaptación”, “necesidad de futuro” y “reducción” fueron los términos elegidos, respectivamente, por Marta Cardero, Alejandro García-Gasco y Mario González-Mohíno para definir, en muy pocas palabras, cómo ven el viñedo castellanomanchego en los próximos cinco años de PAC.

Aprovechar la oportunidad

En la clausura de la jornada, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, destacó que el sector del vino “representa cerca de 450.000 hectáreas en Castilla-La Mancha. Hoy ya es menos que el olivar y tiene la competencia de dos leñosos con mucho futuro: el pistacho y el almendro”. Martínez Arroyo afirmó que “el futuro de la agricultura pasa por la diferenciación” y a ello puede contribuir, entre otros factores, la reestructuración de viñedo y la apuesta por la recuperación de variedades autóctonas de Castilla-La Mancha. Asimismo, es importante seguir invirtiendo “en innovación” y “en comercialización”.

“Cuanta más diferenciación aportemos, mucho mejor para todos y mucho más sostenible será nuestro sector desde el punto de vista económico”, remarcó.

Respecto a la PAC, recuperando la alusión inicial que hacíamos al entorno ferroviario, Martínez Arroyo abogó por no dejar pasar este tren, recordando que “en esta primera campaña de aplicación de los ecorregímenes, el incumplimiento no supone sanción. Aprovechemos las oportunidades. Aprovechemos el campo de juego en el que estamos”.